Tras 3 días de mal tiempo, la calma vuelve a la ría (ver foto).

Los días siguientes a los temporales, la marea suele traer cadáveres de aves marinas. Ayer encontré un cormorán grande, y hoy otro (ver foto). Si nos fijamos en su ángulo gular (en la foto lo remarqué en rojo) daréis fácilmente con su subespecie.

La marejada también trajo más berberechos a la Ensenada de Llodero (ver foto).

Hubo entrada de gaviotas reidoras (ya hay más de mil por el estuario), y aún hoy había un paso notorio frente a la costa. También entraron gaviotas sombrías; en la imagen véis a una desgraciada a la que le salía un anzuelo del pico.

De otras aves, hay una sedimentación notable de zorzales comunes, petirrojos y pinzones.

La Ensenada de Llodero se vio alterada durante la mañana: primero por uno de los parapentes a motor que pasan de vez en cuando por aquí (vienen de la cercana playa Xagón -ver foto), y después por tres piragüistas que salieron de Zeluán hacía la ría (ver foto). En ambos casos espantaron todo lo que había.