Hace unos días, mientras censaba limícolas en la Ensenada de Llodero, me encontré con un amigo veterano que trabaja en el Ayuntamiento de Avilés. Me dijo que vaya labor más encomiable llevábamos haciendo durante tantos años allí. La verdad es que nunca te paras a pensarlo, pero los compañeros de Mavea, los actuales y los que pasaron por aquí a lo largo de 24 años, sí que tenemos que estar orgullosos del trabajo de seguimiento sistemático que hacemos de forma ininterrumpida en la Ría de Avilés. Y todo por amor al arte. Seguro que esto se valorará más en el futuro de lo que lo hace la sociedad actual. Pero a nosotros no nos importa, porque seguimos disfrutando viendo bichos, siguiendo el latido de las migraciones cada año, y a pesar de los sinsabores, ¡que nos quiten lo bailao!

Lo bueno de cada temporada migratoria es que nunca son exactamente iguales, siempre hay sorpresas, y esta primavera está rompiendo moldes. Ayer los colegas Gabriel, David y Dani comprobaron como llegaban más aves, hasta censar Dani a última hora más de 1200 limícolas. Pero esta mañana ya pasaban de las 1700 (ver foto). Os dejo algunos cutre-videos en los que se ve parte de la masa de bichos (picar sobre las imágenes)


Este mes de mayo ya no es malo en absoluto, incluso está siendo bueno para varias especies, como el correlimos tridáctilo (ayer Dani contó 340 ex.) y el archibebe común (a pesar de los que hubo en abril, hoy ya sumé 84 ex). El número de siberianos ya empieza a ser notable, con más de 30 correlimos gordos y más de 20 chorlitos grises. Ayer Dani vio 1 avefría (rara en esta época). Entre los Gordos, uno anillao en el Mar de Wadden (parte alemana) y otro con una red entre los pies, que cada poco intentaba quitársela (ver video picando sobre la imagen).

Pero es que además de los limis, nunca habíamos gozao de una pareja adulta de serretas medianas tan avanzada la primavera. Hoy seguían por la Ensenada (ver fotos). El macho ya está mudando a eclipse por cabeza y cuello.

Desde hace un par de días anda por allí una curiosa gaviota reidora, con un aspecto mezcla con otras especies (ver foto).

Mientras, la charca de Zeluán está sufriendo un duro estiaje: a pesar de lo que llovió hace dos semanas, más de la mitad del vaso principal de la charca está seco (ver foto). Esto hace que los invertebrados que viven allí se concentren más, por lo que los archibebes están teniendo unas tasas de captura altísimas: 97-107 presas/minuto en archibebes comunes, y 60-95 presas/minuto para archibebes claros (ver video picando sobre la imagen).

Ahora se ven menos patos con familias allí, y las gallinetas aún no parecen tener pollos (ver foto).

De otros bichos, Dani oyó ayer 1 buscarla pintoja en San Balandrán. Hace unos días vi 2 mariposas macaones por Recastrón, y esta mañana mis primeras libélulas grandes del año.